Desde 1967, el 2 de abril, coincidiendo con la fecha del nacimiento del escritor danés Hans Christian Andersen, el IBBY promueve la celebración del Día Internacional del Libro Infantil con el fin de promocionar los buenos libros infantiles y juveniles y la lectura entre los más jóvenes.
Cada año una Sección Nacional tiene la
oportunidad de ser la patrocinadora internacional del Día del Libro
Infantil y selecciona un escritor/a representativo y a un reconocido
ilustrador/a de su país para que elaboren el mensaje dirigido a todos os
niños del mundo y el cartel que se distribuye por todo el mundo, y se
promueva la celebración en las bibliotecas, centros escolares,
librerías, etc.
Este año Siobhán Parkinson, autora, editora, traductora y ganadora del premio Premio na nÓg, presenta esta Carta a los niños del mundo traducida por Paula Sanz:
Los lectores a menudo le preguntan a
los escritores cómo escriben sus historias – ¿de dónde salen las ideas?
Provienen de mi imaginación, contesta el escritor. Ah, claro, suele
contestar el lector. Pero, ¿dónde está tu imaginación, de qué está hecha
y es cierto que todo el mundo tiene una?
Bueno, responde el escritor, está en
mi cabeza, por supuesto, y está compuesta de imágenes y palabras y
recuerdos y rastros de otras historias y palabras y fragmentos de cosas y
melodías y pensamientos y rostros y monstruos y formas y palabras y
movimientos y palabras y olas y arabescos y paisajes y palabras y
perfumes y sentimientos y colores y rimas y pequeños chasquidos y
silbidos y sabores y explosiones de energía y acertijos y brisas y
palabras.
Todo ello girando ahí dentro y
cantando y comportándose como un caleidoscopio y flotando y sentándose y
pensando y rascándose la cabeza.
Por supuesto que todo el mundo tiene
imaginación: sin ella, no seríamos capaces de soñar. No obstante, no
toda imaginación tiene las mismas cosas dentro de ella. Probablemente,
la imaginación de los cocineros contenga en su mayoría sabores, de la
misma manera que la imaginación de los artistas contendrá sobre todo
colores y formas. La imaginación de los escritores está principalmente
llena de palabras.
Para los lectores y oyentes de
historias, sus imaginaciones también se nutren de palabras. La
imaginación de un escritor trabaja y da vueltas y da forma a las ideas, a
los sonidos, a las voces, a los personajes y a los acontecimientos
hasta convertirlos en una historia; esta historia no está compuesta de
otra cosa que no sean palabras, batallones de garabatos desfilando por
las páginas. Entonces ocurre que, de pronto, llega un lector y esos
garabatos cobran vida. Siguen estando en la página, siguen pareciendo
garabatos pero también están retozando en la imaginación del lector, y
éste da forma e hila las palabras para que la historia ahora tenga lugar
en su cabeza, como tuvo lugar en la cabeza del escritor.
Este es el motivo por el cual el
lector es tan importante para una historia como lo es el escritor. Solo
hay un escritor para cada de ellas, pero hay cientos o miles o incluso a
veces millones de lectores de historias, que leen en el mismo idioma
que el del escritor o que quizás hasta lean traducciones en muchos otros
idiomas diferentes. Sin el escritor, no nace el cuento; sin todos los
miles de lectores alrededor del mundo, el cuento no llegará nunca a
vivir todas las vidas que puede vivir.
Todo lector de una historia tiene
algo en común con los otros lectores de esa misma historia.
Separadamente, aunque también de alguna manera juntos, ellos han
recreado la historia en su propia imaginación: una acción que es tanto
privada como pública, individual como común, íntima como internacional.
Es posiblemente lo que los humanos hacen mejor.
¡Seguid leyendo!
Comentarios
Publicar un comentario