65 ANIVERSARIO PIPPI CALZASLARGAS

Pippi Calzaslargas

Astrid Lindgren


=
En los confines de una pequeña ciudad sueca había un huerto exuberante, y en él una casita de campo. En esta casita vivía Pippi Calzaslargas, una niña de nueve años que estaba completamente sola en el mundo. No tenía padre ni madre, lo cual era una ventaja, pues así nadie la mandaba a la cama precisamente cuando más se estaba divirtiendo, ni la obligaba a tomar aceite de hígado de bacalao cuando le apetecían caramelos de menta.





=
Cuando Karin tenía siete años enfermó de neumonía y su madre, Astrid Lindgren, se sentaba a su lado para contarle las historias de una fantástica niña: Pippilota Provisionia Gaberdina Dandeliona Ephraimsdaughter Calzaslargas.
 - El nombre era muy loco y la historia tomó el mismo camino -, diría Astrid sobre su personaje.
Ya encontró desde el principio dificultades para publicar la historia y seguramente recuerdes, si eres de los que compartiste infancia con Pippi, que cuando esta huérfana sueca llegó en los años setenta a través de la televisión, escandalizó a los mayores: siempre ponían caras raras y hacían algún comentario despectivo hacia sus locuras convencidos de que era un ejemplo peligroso para los niños. Pero su éxito y popularidad fueron imparables.
Pippi es una desclasada feliz antiescuela, antifamilia, transgresora de todas las normas y única dueña de sus actos, con apenas nueve años.
Si se te ocurre tener la intención de protegerla, te contestará sin dudar:
- No te preocupes por mí, que yo sé cuidarme solita -.
Y claro, a un adulto esta respuesta le incomoda bastante.
«La cultura infantil sueca es atrevida, a veces incluso algo descarada. En sus contextos más creativos funciona como un invernadero de nuevas expresiones e ideas. La mayoría de los representantes de la cultura infantil tratan de interpretar la vida y la realidad, al mismo tiempo que quieren entretener y dar rienda suelta a la fantasía.»
Ilustración de Lauren Child´s
=
Cuando alguna vez se le preguntó a Astrid Lindgren acerca de la intención didáctica de sus libros, contestó:
“No tengo ninguna intención, ni con Pippi Langstrump, ni con ningún otro libro. Escribo para entretener a la niña que fui y que sigo siendo. Espero que también los demás niños se diviertan conmigo. No sé cómo debe ser un libro infantil, trato de ser auténtica; auténtica en el sentido artístico, que es lo único que me propongo cuando escribo. No es necesario tener hijos para escribir libros para niños. Basta con haber sido niño y recordar la propia infancia.”


=
Pippi pone el mundo patas arriba, tal vez para que lo recoloques como quieras y tal vez sólo para divertirte, con el gustazo de hacer cosas con otras normas y cumplir deseos imposibles.
Quién no pensó alguna vez en desprenderse de las normas paternas sobre el orden, la limpieza y los horarios; quién no deseó tener tanta fuerza que te convirtiera en un valiente y te temiesen los más peleones de la clase; cuántas veces pensaste en que ojalá fuese fiesta o cayera una enorme nevada para no tener que ir a la escuela; cuándo no soñaste en tener una maleta llena de monedas de oro y comprar todos tus caprichos y los de otros…
Pues con Pippi, todo esto es posible. En las páginas del libro, todo esto es real y seguramente forme parte de ese invernadero creativo de la cultura infantil sueca que antes comentaba.
=
Ilustración de Cecilia Latella
=
Los niños son muy requetelistos y saben reírse con los disparates de Pippi, intuyendo muy bien cuándo se pasa de la raya. Tal vez no de modo expreso, pero intuyen cerca el peligro cuando Pippi coge setas venenosas, cuando se tira desde una altura considerable, decide disparar pistolas o cuando expone sus más toscos modales ante los adultos.
Y también están ahí Tommy y Annika para equilibrar la balanza. Los dos hermanos son buenos, educados y obedientes y se divierten a rabiar con Pippi; estar con ella es como subir a una montaña rusa, por su atrevimiento, sus comportamientos bipolares y sus ideas divertidas:
- ¿A qué jugábamos antes de que estuviera ella?. Yo no me acuerdo, ¿y tú?
Sus fantasías despiertan muchas risas y es capaz de hilar un disparate tras otro con mucha gracia, como la historia del hombre que tenía unas orejas inmensas capaces de arroparle, o la del niño que tenía que comer sopa de nidos de pájaros o aquella escuela de Argentina que estaba conectada a un tubo que daba directamente a una fábrica de dulces…
Ella lo narra como si todo fuese verdad. Realidad y fantasía, se mezclan. A algunos les parecen historias divertidas; otros piensan que son mentiras. Pippi provoca estas cosas.
=
Ilustración de Morfor
Pippi está llena de frescura y atrevimento. Es una niña que toma decisiones, ordena y manda. Es independiente y sabe lo que quiere; y en muchas ocasiones no coincide con lo que quieren nuestras adultas neuronas (todo controlado, todo conjuntado, todo arreglado, todo colocado…)
Sabe poco de comportamientos sociales: ha pasado mucho tiempo viviendo en un barco con marineros, pero siempre intenta ser agradable y sociable con los adultos, aunque con pocos éxitos.
Tiene la fuerza física que todos querrían tener y aunque es impaciente, también sabe ser justa y generosa. Su corazón es grande como el de una vaca y todo lo llena de alegría y emociones.
Y es que Pippi es una encuentracosas, una de esas personas que encuentra las cosas que sólo aparecen si se las busca.
=
=
Cuando se conmemoró el cincuenta cumpleaños del personaje, Astrid Lindgren dijo:
-  Yo no fui tan feliz como Pippi pues mi vida de repente se detuvo. Y  crecí .-
Pippi Calzaslargas vive en el imaginario infantil, y aunque muchos ya hayan conseguido hacerla desaparecer de sus mentes a través de los servicios sociales, sigue ahí y es un gran alivio volver a encontrarla.
Astrid Lindgren  (1907-2002) nació en la ciudad de Näs en Smaland, Suecia. Creció en medio de bosques, lagos  y un paisaje tan bonito como el de un cuento de hadas. De mayor marchó a Estocolmo; allí se casó y tuvo dos hijos.
Lindgren es una de las escritoras más importantes de la literatura infantil del siglo XX. 
=
=
Consiguió numerosos premios: “Andersen”, 1958;   “Nils Holguerson”, 1950;   Premio Nacional de Literatura de Suecia, 1957; Medalla de oro de la Academia Sueca, 1971;    Premio de la Paz, otorgado por los libreros alemanes.
Los protagonistas de sus libros son irreverentes, inteligentes, fuertes, débiles y con dudas. Reflejan un espíritu humanista y una defensa decidida de los valores de la paz, el ecologismo y el feminismo.
El amor que sienten los suecos por Astrid Lindgren y sus obras es tan profundo y está tan extendido, que a su muerte en 2002 el gobierno sueco decidió instituir un premio de literatura infantil y juvenil en su honor. Se llama Premio de Literatura en Memoria de Astrid Lindgren (ALMA).
Cada año se entrega una suma de 5 millones de coronas suecas (unos 550.000 euros) para premiar obras que posean «la más alta calidad artística» y que se caractericen «por el espíritu humanista asociado a Astrid Lindgren».
Esta suma de dinero lo convierte en el premio más grande del mundo dedicado a la literatura infantil. No sólo se premia el texto, también se tienen en cuenta la ilustración, las actividades narrativas y la labor de fomento de la literatura. Se puede entregar a una o varias personas, con independencia del idioma o de la nacionalidad.


Comentarios